miércoles, 25 de junio de 2025

Cómo eliminó Israel al Alto Mando Militar iraní en menos de 48 horas (una hipótesis)



En este espacio hemos hablado ya de Palantir, pero al parecer nunca es suficiente.

Palantir es una empresa de datos fundada en 2023 por Peter Thiel y otros socios, la mayoría judíos,  para concentrarse en labores de inteligencia militar, policial y corporativa.

Que haya surgido en 2003 no es casual, pues lo que hizo fue aprovechar la coyuntura abierta por los “atentados” de 2001. Así las cosas, desde el inicio contó con financiamiento del Departamento de Estado y de la CIA.

Se dice de Palantir que su software estrella Gotham (inspirado en las herramientas tecnológicas usadas por Batman para cazar a los malos de Gótica y que vemos de manera muy clara en la versión de 2012 The Dark Knight de Nolan) fue el que se usó para ubicar y matar a Bin Laden.

El nombre de Palantir, por cierto, es tomado de El Señor de los Anillos, en la historia de Tolkien son unas piedras que los Elfos usan para saber los pasos de los enemigos y eventualmente predecir el futuro.

Palantir es la principal empresa que soporta tecnológicamente la guerra inteligente aplicada por Ucrania contra Rusia.

Es la principal empresa de soporte tecnológico en el genocidio inteligente adelantado por Israel contra la población de Gaza.

Es también el principal soporte tecnológico de la cacería contra inmigrantes adelantada por el gobierno norteamericano.

Y en general contra quienes critican las políticas de Trump, sean estudiantes de Harvard o ciudadanos de a pie.

Es tan profundo el lazo de Palantir con el gobierno norteamericano que uno de sus más altos ejecutivos acaba de ser asimilado como Teniente de un Cuerpo de Élite del ejército norteamericano (junto a otros de Meta, Google y Open AI). Y se dice que la noche que Trump autorizo el bombardeo sobre Irán cenó primero con Peter Thiel. 

Lo que nos lleva al punto: y es que según Bloomberg,Palantir es la empresa que soporta el monitoreo que hace la Agencia Internacional de Energía Atómica del programa nuclear iraní.

Es decir: Palantir sabe no solo sabe dónde está cada cosa y dónde está cada quien del programa nuclear iraní, sino que, por extensión, tiene la capacidad –al menos potencial- de monitorear todo lo que pasé en Irán y de rastrear cualquier objetivo.

Como de hecho lo hace en la Palestina ocupada.

Así las cosas, nada tendría de raro que el soporte de Inteligencia Artificial necesario para la ubicación y eliminación en simultáneo de prácticamente todo el Alto Mando Militar iraní en menos de 48 horas además de los principales científicos asociados al programa nuclear haya sido proporcionado por Palantir.

Por Palantir y la propia Organización Internacional de Energía Atómica. Recordemos que días antes de los acontecimientos bélicos, mediante una operación de inteligencia Irán logró filtrar documentos secretos israelíes que entre otras cosas demostraban la cooperación del argentino que preside la OIEA con Israel suministrando directamente información a este último del programa nuclear iraní.  

No tenemos pruebas: pero tampoco dudas.     

viernes, 20 de junio de 2025

Irán y la lucha por la no extinción

 



"Si realmente deseas la paz, prepárate para la guerra."

Criaturas: Línea de extinción (Elevation) trata sobre un grupo de sobrevivientes al ataque de unas extrañas criaturas llamadas Reapers (segadores) que en algún momento surgen debajo de la Tierra aniquilando al 95% de la población mundial. No está claro su origen ni por qué acaban con los humanos. Tampoco qué son exactamente: organismos vivos, máquinas, un cruce de ambas cosas, terrestres o extraterrestres… El caso es que quienes sobrevivieron a ellos lo hicieron en alta montaña porque por algún motivo que no se explica en la película, no suben más allá de los 2.400 metros. Por esta razón, los sobrevivientes trazan una línea blanca en el piso a dicha altura tanto para saber de dónde no pasan los reapers como también y sobre todo a partir de dónde ningún humano debe bajar so pena de ser exterminado.


En uno de esos pueblos situado en las montañas de Colorado vive un padre viudo llamado Will, cuyo hijo sufre de una deficiencia respiratoria que lo obliga a consumir unos medicamentos ya pronto a acabarse. Esto implica que en algún momento debe bajar a la ciudad abandonada más cercana a reabastecerse, pues caso contrario su hijo morirá. Claro que el problema es que de bajar las posibilidades de sobrevivir son prácticamente nulas ya que los reapers controlan la zona. Pero si no lo intenta su hijo morirá irremediablemente. Ante el dilema no duda: decidido a bajar se prepara y busca refuerzos. 


Su refuerzo inmediato es Nina, una científica solitaria y alcoholizada que trata infructuosamente -y de manera rudimentaria dadas las condiciones de trabajo- de crear algún arma que mate a los reapers. No se la llevan bien. A Nina le consume el odio contra los reapers que mataron a su familia mientras que Will la culpa de la muerte de su esposa. Sin embargo, la necesita por su preparación militar e inteligencia. 


Ahora bien, cuando están a punto de bajar aparece una conocida de ambos llamada Katie, quien se suma a la misión no solo por solidaridad sino porque busca convertirla en una causa colectiva, esto es, que no solo tenga como propósito encontrar las medicinas sino también la manera de combatir a los reapers. Will se opone porque piensa que ello pone en peligro su plan original: salvar a su hijo. Pero ambas logran convencerlo con dos argumentos muy convincentes: que por más medicinas que consiga no podrá abastecerse lo suficientes como para no volver a bajar, por lo cual, de tener éxito, solo habrá ganado tiempo. Y el segundo: que finalmente no hay garantías de que los reapers no superen en cualquier momento los 2 mil 400 metros, lo que supondría la extinción definitiva de los humanos incluyendo a su hijo. 


Lo determinante del debate entre Nina, Katie y Will es que ambas le hacen caer en cuenta que la nueva normalidad a la cual se aferraba Will no representaba ninguna garantía. Ciertamente, no era poco haber sobrevivido al exterminio inicial. Pero permanecer aislados en medio de carencias y con el miedo recurrente propio de las presas no solo no era una manera de vivir sino además una peligrosa ilusión. Un día cualquiera los reapers podían traspasar la cota de los 2 mil 400: la línea de exterminio. ¿Qué harían en ese caso? Sin  armas para combatirlos ni lugar donde esconderse ¿cuál es el plan? ¿Dejarse matar? Había que anticiparse a la extinción por arriesgado que fuera: “no caer sin dar la pelea”, era el punto de Nina y Katie. 


A mi modo de ver esta disyuntiva y la manera como la enfrentan los protagonistas, es lo que convierte a Línea de Extinción en una gran película, porque en cuanto tal captura la disyuntiva que la humanidad enfrenta en este momento y que vemos de manera muy clara en la actual guerra desatada tras la agresión de Israel contra Irán. 


Al momento que se escriben estas líneas no está claro en qué terminará esta historia. El certero ataque israelí que descabezó dos veces el Alto Mando Militar y científico persa hizo temer la caída del gobierno iraní, más sin embargo, éste ha sabido sobreponerse al punto de tener acorralado al sionismo e infligir daño a su infraestructura como nunca antes. De hecho, de no mediar la amenaza estadounidense y no temerse un suicidio atómico de Israel que se llevaría a medio planeta consigo, es plausible pensar que dado su pequeño tamaño y concentración de infraestructura a estas alturas ya Irán lo hubiese arrasado de proponérselo. 


Ahora, no solo es claro que el gobierno iraní subestimó la amenaza sionista asumiendo que no sería atacado mientras estuviera negociando (lo que en parte explica la facilidad con que descabezaron en las primeras horas a su Alto Mando, buena parte de los cuales se encontraban en sus casas al momento de ser asesinados), sino también que a la larga fue víctima de la ilusión de creer que negociando y cediendo alcanzaría neutralizar a sus enemigos. Desde este punto de vista, el gobierno iraní parece haber cometido el mismo error que en su momento le costó el país y la vida a Gadafi, apostando desde la salida y la persecución contra Ahmadineyad y su ala “radical”  a una línea conciliadora que a la larga lo puso en una situación de vulnerabilidad. Incluso hay quienes sostienen que los asesinatos de Soleimani en 2020 y el de Nasralá en 2024, solo fueron posibles al ser “vendidos” desde el propio Irán por sectores del gobierno que los veían como obstáculo a su apuesta de convivencia, sacrificando el Eje de la Resistencia en un acto de lavado de imagen como también puede haber sido el caso de su abandono a Asad. Si ese fue el caso –como más de un indicio permite pensar- se ven ahora las consecuencias: con los islamistas pro-sionistas en Siria esta última ya no le brinda cobertura y sin un Hezbolá 100% activo Israel puede operar con mayor impunidad pues no teme incursiones terrestres. 


Incluso la pasividad iraní ante el genocidio en Gaza entra en esta ecuación. Recordemos que durante los dos últimos años solo intervino contra Israel como respuesta bastante fría y en buena medida simbólica a un bombardeo que ahora sabemos fue de medición de su capacidad de respuesta, siendo que era evidente que los sionistas se estaban haciendo fuertes y que asesinaron a otros líderes militares y diplomáticos iraníes claves. Todo lo contrario a Rusia, que desde su intervención en Siria en los años más cruentos de la guerra civil y luego en Ucrania tiene claro que retroceder ni confiar son opciones pues lo que se está jugando es la existencia ante entes que clara y manifiestamente quieren destruirla. Ni hablar de Corea del Norte, que ante la certeza bastante sensata de que en cualquier momento serían destruidos optaron por armarse hasta los dientes. No es el mundo que uno quiere, pero la opción a eso es quedar a merced del fascismo distópico que va uno a uno volviendo inviables los países y regiones que le apetece. 


Lo que nos trae de nuevo a Línea de extinción, pues la lección que Tina y Katie dan a Will, es que ni esperar que no pase nada ni esconderse indefinidamente son opciones: ni garantizan que nada te pase ni son formas dignas de vivir. La opción es desarrollar capacidad defensiva y de respuesta para que tus enemigos te teman tanto como tú le puedes temer a ellos. 


Por eso seguramente de acá en adelante Rusia no parará hasta “desnazificar” Ucrania, pues entiende que lo contrario es darle un segundo aire tal y como pasó cuando los acuerdos de Minsk. Pakistán –que no es un aliado histórico de Irán- ha salido en su defensa pues tiene claro que de caer, ellos serán los próximos. Es la misma cuenta que saca China. Y la que debemos asumir nosotros como país y como región: con un Esequibo como ariete del fascismo distópico que en cualquier momento puede prenderse, un enclave paramilitar delincuencial tomando fuerza en Ecuador, uno en Colombia por ahora en stand by pero no neutralizado, un experimento de Apartheid masivo en El Salvador y un nido sionista en franco crecimiento por el sur del continente. Todo eso por no hablar para el caso venezolano de una agitadora terrorista que no conforme con llamar a estrangular económicamente al país, ahora llama abiertamente a bombardearlo, terrorista cuyo partido tiene un convenio de cooperación con el de Netanyahu.  


Los reapers del mundo están desatados y no pararán al menos que los detengamos, debemos apostar a la razón amorosa con nuestros semejantes para que los lazos sociales no se desintegren y la humanidad siga siendo humanidad, pero parafraseando al viejo Maquiavelo, que nuestros enemigos nos teman no está demás: eso es lo único que nos salvará. Afortunadamente, los iraníes se han repuesto de sus errores y las trampas que le tendieron y están dando la pelea de manera admirable en el entendido que lo que se juegan es la existencia. Más de una son las cosas del régimen iraní que pueden no gustarnos, pero por el futuro de la humanidad todas las personas de bien apostamos a la victoria de la Nación Persa.       


lunes, 16 de junio de 2025

Israel vs., Irán: ¿es posible una guerra nuclear?



  
"Somos mucho más importantes de lo que (los estadounidenses) creen. Podemos llevarnos Oriente Medio con nosotros dondequiera que vayamos".  
Ariel Sharon.


Solemos pensar que solo los fundamentalistas islámicos practican la inmolación y el suicidio con fines terroristas. 


Sin embargo, esto también es característico de muchos otros grupos impregnados por el fanatismo. Y pocos lo están tanto como los sionistas que actualmente gobiernan Israel. Veamos.


En cuanto se trata de un proyecto colonizador, Israel se sostiene sobre varios mitos fundacionales. Ya hemos hablado acá sobre dichos mitos, por lo que no nos detendremos en ello. Sin embargo, es importante reparar sobre una mitología específicamente militar muy arraigada dentro de la mentalidad sionista, que hay que tener muy presente en virtud de lo que está pasando en los actuales momentos en el marco de la guerra iniciada por Israel contra Irán.  


El primer eslabón de esta mitología belicista es el de la Doctrina Masada. Masada era una fortaleza romana tomada por la secta judía de los sicarii en el marco de la primera guerra judeo-romana. Los sicarii eran un grupo de resistencia contra los romanos caracterizados por su falta de escrúpulos para actuar contra todo aquel al cual consideraran sus enemigos, incluyendo otros judíos, mediante de asesinatos selectivos o en masa. De hecho, no en balde dieron origen al término sicario. 


Para hacer corto el cuento largo, al comienzo de la primera guerra judeo-romana los sicarii se infiltran en la Jerusalén controlada por los romanos, cometiendo una serie de atrocidades con el ánimo de incitar a la población a la guerra contra Roma. Tal y como se describe en el Talmud, incluso destruyen el suministro de alimentos de la ciudad, usando la hambruna para obligar a la gente a que lucharan contra el asedio romano en vez de negociar la paz. Tras la respuesta romana, los sicarii toman la guarnición de Masada masacrando a sus 700 soldados allí estacionados. Los romanos rodean la fortaleza y la asedian hasta que logran entrar, solo para darse cuenta que los sicarii se habían suicidado en masa para evitar ser prisioneros. El quid de esta historia es que hoy día, siglos después, Masada es el lugar donde los oficiales israelíes hacen su juramento de lealtad a la causa sionista y de perecer bajo auto-martirio si es necesario antes que rendirse.


Del mito de Masada transformado en protocolo de guerra se desprenden otros dos: el Aníbal y el Sansón. El Protocolo Aníbal es una instrucción según la cual debe evitarse a toda costa la captura de prisioneros israelíes por fuerzas enemigas, lo que incluye matar a los secuestrados si no hay otra alternativa.


Este protocolo se ha utilizado varias veces, y según propios medios e investigadores israelíes, es lo que explica gran parte de las víctimas durante el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, así como porque las fuerzas armadas israelíes no reparan en bombardear y poner en peligro la vida de los capturados por Hamas e inclusive ya han matado a varios. Se dice que el nombre proviene como alegoría al famoso general cartaginés quien prefirió suicidarse antes de ser capturado por los romanos.  


El Protocolo Sansón, por su parte, es la versión nuclear de toda esta historia. Según la conocida leyenda, Sansón era un judío de fuerza fabulosa que hizo votos de nunca cortarse el cabello. Pero su amante, Dalila, lo traiciona cortándole el cabello mientras dormía, privándolo de la ayuda de Dios y de su fuerza. Los filisteos logran así capturarlo, le arrancan los ojos y lo encarcelan en Gaza. Durante una ceremonia de sacrificio al dios de los filisteos, el cabello de Sansón comienza a crecer por lo que éste se repone y derriba las dos columnas que sostenían al palacio, que se desploma sobre él y sus captores. Es decir, una vez más, Sansón se suicida: pero al hacerlo se lleva consigo a todos los filisteos.


La opción Sansón se hizo mundialmente conocida a partir del libro  The Samson Option: Israel’s Nuclear Arsenal and American Foreign Policy, de periodista estadounidense de origen judío Seymour M. Hersh. Esta establece que de estar cerca de caer derrotado Israel en el marco de alguna de sus guerras, sus dirigentes no dudarían en realizar un ataque nuclear masivo en represalia. 


Se dice, de hecho, que este chantaje fue utilizado por Israel contra Nixon para obligarlo a intervenir con apoyo durante la guerra de 1973, siendo que después de eso se dedicaron a orquestar el caso que lo sacó de la presidencia. Y hoy día hay quienes aseguran hacen los mismo con Trump como antes de él lo hicieron con Biden. No es que estos últimos sean inocentes. Pero según este criterio, frente a la duda de apoyar cualquier aventura israelí les convenga o no, optan como mal menor por hacerlo con suministros recurrentes de armas convencionales para evitar que estos lleguen a usar el arsenal nuclear.


Así las cosas, cabe preguntarse qué podría pasar si en el marco del actual intercambio de misiles entre Israel e Irán si estos últimos logran doblegar a los primeros. El primer ataque Israelí fue devastador, pero la capacidad de respuesta iraní ha sido contundente demostrando, además, una gran capacidad de reponerse al descabezamiento de buena parte de su Alto Mando militar. Todo indica que Irán no posee armas nucleares, pero todo el mundo sabe que Israel sí, siendo que inclusive partidarios de Netanyahu han exigido utilizarlas contra los palestinos, aún a sabiendas que de los efectos no se librarían. 


No tiene nada de descabellado pensar entonces que en estos momentos en que los sionistas lucen contra las cuerdas ya estén barajando esa opción. Tanto que Pakistán ha salido a asegurar que, de hacerlo, ellos responderán por Irán, quizá considerando el apoyo logístico brindado por Israel a India –otra potencia nuclear- en su reciente ataque contra Pakistán.


Por otra parte, hay otro aspecto aún más extremista y preocupante a considerar dentro de la racionalidad  sionista. Y es que no pocos judíos israelíes ven la guerra de Gaza como la antesala del dominio total sobre la bíblica Tierra de Israel, un territorio definido por la religión que se extiende desde el río Jordán hasta el Mediterráneo. Esto involucra como condición de posibilidad una batalla apocalíptica profetizada desde hace mucho tiempo: la guerra de Gog y Magog, en la que una coalición de enemigos busca erradicar a Israel pero solo consigue ser el preludio de la llegada del Mesías, venida posterior a una hecatombe que algunos asumen será nuclear. 


Cómo quiera, en los próximos días -por no decir horas- sabremos el desenlace de esta historia. 


viernes, 13 de junio de 2025

Israel, Irán y las guerras de la Inteligencia Artificial



Hace unos días recordábamos la célebre escena de El último Samurái, en la cual los guerreros de Katzumoto se lanzan en una ofensiva a campo abierto contra las fuerzas del nuevo ejército imperial japonés, estas últimas armadas con cañones howitzer y ametralladoras Gatling. Antes esto, de nada sirvieron la valentía y preparación de los samuráis en el arte de la guerra cuerpo a cuerpo con armas blancas: indefensos antes las balas en unas pocas horas fueron cayendo uno a uno, y con ellos, todo un orden cultural milenario y una manera de hacer la guerra ídem

 

La referencia venía en razón de la brecha que se está abriendo en los actuales momentos en materia bélica ante la irrupción de la Inteligencia Artificial, brecha solo comparable con la abierta en su momento con la pólvora y luego con la bomba atómica. 


Y todo indica dado lo visto que está ocurriendo en los actuales momentos en Irán tras los ataques israelíes, la analogía no era exagerada. 


Veamos: en menos de un día Israel eliminó a prácticamente todo el Alto Mando Militar Iraní, a sus principales cuadros científicos, neutralizó los sistemas de defensa aéreos y bombardeo los lugares claves del proyecto nuclear de la Nación Persa. Y se infiere, dado que el ataque es de todo menos sorpresivo, que supo burlar todos los protocolos de seguridad de los iraníes, que dado lo visto tampoco eran los más altos pues casi todos los asesinados selectivamente estaban en sus casa al momento de ser bombardeados. ¿Cómo fue esto posible?


El ataque en sí no tiene nada de novedoso en su forma más visible: se usaron aviones de guerra y misiles de larga distancia equipados con bombas capaces de destruir bunkers varios metros bajo tierra proporcionados recientemente por el gobierno norteamericano. Para neutralizar sistemas de defensa no hace falta necesariamente IA sino equipos avanzados de guerra electrónica. Pero esa capacidad de articulación para ubicar y atacar varios blancos sensibles en simultáneo son precisamente las cosas que hace posible la IA usada con fines bélicos, con su vertiginosa capacidad para recopilar y analizar datos en tiempo real.


En días pasados comentamos también el caso de Siria, el hecho sorpresivo para todos de cómo el gobierno de Bashar al Assad fue derrocado en diez días por bandas paramilitares mal armadas después de haber resistido contra esas mismas bandas más de una década y contar con un ejército curtido en batalla y con no pocos aliados. Múltiples habrán sido los factores: pero hay indicios de que una aplicación para teléfonos inteligentes permitió a los enemigos de Assad ubicar a sus principales cuadros militares en tiempo real y neutralizarlos, así como sus lugares más sensibles para operar.  


Habrá que ver qué pasa en Irán y sobre todo su capacidad de respuesta. Pero si algo parece claro es que las guerras del futuro ya lo son del presente: ¿estamos preparados para ellas?        


martes, 10 de junio de 2025

Causa y consecuencias de la Trump - Musk ¿Deathmatch?



Si bien lo más probable es que nunca sepamos los detonantes reales del conflicto entre Trump y Musk, lo que sí podemos visualizar son algunas de sus consecuencias públicas, incluyendo qué nos dice de la colisión de factores de poder que llevó a Donald Trump a su segunda presidencia.


Lo primero que hay que tener presente con respecto a esto último, es que la incorporación de Musk a esta alianza no por ser la más espectacular es necesariamente la más determinante, ni siquiera dentro del exclusivo sector de los señores tecnofeudales y tampoco desde el punto de vista ideológico o programático. En este sentido, la alianza de Trump con Musk reúne características similares a la de Trump con Rubio: son agentes externos al trumpismo, que de hecho lo adversaron durante su primer mandato, pero que más allá de algunas afinidades ideológicas se subieron a ese portaviones por comunidad de intereses circunstanciales.


No es por ejemplo el caso de Steve Bannon, que más allá de algún que otro desencuentro es un ideólogo temprano del trumpismo. Y mucho menos el caso de Peter Thiel, el verdadero Señor de los Anillos detrás del tecnofeudalismo y la rebelión “anti-woke”.


Recordemos a todas estas que antes de romper con Trump, Musk viene de dos sonadas rupturas previas, la primera de ellas precisamente con Peter Thiel. Entre ambos fundaron PayPal y entre ambos formaron la llamada Mafia de PayPal, que ahora reúne no solo a lo más granado de los Silicon Valley boys sino de la cual proviene varios cuadros importantes a nivel del actual gobierno, empezando por el Vicepresidente Vance y David Sacks, Zar de Criptomonedas e Inteligencia Artificial.  Sin embargo, al poco de creada PayPal Musk fue expulsado por Thiel y sus más cercanos, manteniendo desde entonces una rivalidad épica. Thiel no solo ha sido el principal y más temprano financista de Trump, sino que además es un ideólogo del trumpismo y el MAGA. Junto a David Sack escribió hace ya unos cuantos años El Mito de la diversidad, obra que condensan los principios básico de la revuelta contra las minorías y el discurso inclusivo, biblia de los movimientos supremacistas blancos y aislacionistas que actualmente dominan el imaginario norteamericano. 


Por último, pero no menos importante, Thiel es el fundador y principal accionista de Palantir, la empresa de tecnologías militares y policiales basada en inteligencia artificial y minería de datos que está redefiniendo los campos de batalla incluyendo el complejo industrial energético que le debe servir de soporte  


En medio de esta galería de personajes, como decíamos, Musk ha sido el fichaje más espectacular de los últimos tiempos pero no el más determinante. En este sentido, es posible que aquello que le dio roles protagónicos –su visibilidad, su poder de fuego comunicacional, su personalidad disruptiva- haya sido la misma causa de su caída en desgracia. Pero más allá de esto, si tomamos en cuenta lo ocurrido sobre el marco de lo que está pasando en Los Ángeles, no cabe duda que su salida también es señal de que el trumpismo se está radicalizando hacia su ala más aislacionista, entendiendo por tal aquella que busca recuperar su papel indiscutible como potencia pero no para dominar al mundo sino para prescindir de él convirtiéndose en una especie de Elysium en la Tierra sin necesidad de una todavía más que difusa emigración a Marte. Esto no significa claro está que el alejamiento de Musk sea definitivo o que esté en desacuerdo con esto. De hecho, hay indicios de que al calor de las protestas en Los Ángeles está descongelando la relación: después de todo, son hombres blancos privilegiados a los que el apartheid une. 


lunes, 2 de junio de 2025

¿Fue Bashar al Assad derrocado por una IA?

Militares del ex ejército árabe sirio detenidos por los mercenarios 




El derrocamiento de Bashar al Assad es uno de los grandes misterios de los últimos tiempos. 

Y es que independientemente de lo que se piense de su gobierno, todo el mundo reconoce que entre 2011 y 2022, fue protagonista de una de las épicas militares más notables de los últimos tiempos. 


Claro que no lo hizo solo: sin el respaldo de libaneses, iraníes, iraquíes, palestinos y rusos no habría sido posible. Pero como quiera, resistir durante más de una década a una coalición de mercenarios tremendamente sanguinarios que contaba con todo el respaldo militar y operativo de la OTAN, Turquía e Israel, así como con el “blanqueo” de los medios masivos, no fue poca cosa. 


Todo lo cual contrasta enormemente con lo ocurrido a finales de 2024, cuando frente una nueva ofensiva su gobierno se desplomó en menos de dos semanas. Tomando en cuenta que contaba con un ejército curtido en batalla, el acompañamiento de sus aliados y que la ofensiva de los “rebeldes” no parecía ser mayor a las de otrora, todavía muchos se preguntan –nos preguntamos- qué pasó. 


Se han dado muchas explicaciones: que el acompañamiento de sus aliados ya era más formal que real, que altos mandos lo traicionaron, que el ejército estaba ya exhausto y la crisis económica impuesta por las sanciones mermaron el apoyo y legitimidad. Puede que cada una tenga sus momentos de verdad, pero tomando en cuenta lo vertiginoso de los acontecimientos, ¿en serio son razones suficientes?


Tal vez nunca sepamos la respuesta, entre otras cosas tomando en cuenta el mutismo de Al Asaad tras su exilio en Rusia. Pero la pregunta también cabe porque para los sirios y en especial para los partidarios de Asaad y muchos miembros del ejército se trataba de una guerra existencial, en el entendido que rendirse y pedir una reconciliación no lucía como una opción viable, como de hecho se está evidenciando ahora que son víctima de persecuciones y pogromos lo que incluye a sus familias. Así las cosas, las imágenes de un ejército impotente huyendo en desbandada y entregando posiciones extrañó a propios y extraños, así como la facilidad del avance de mercenarios que no contaban con carros blindados ni artillería pesada ni aviones.

 

Pero un artículo publicado recientemente en la revista del The New Line Institute arroja luces interesantes al respecto. Ciertamente la hipótesis que plantean los autores no tiene evidencia que la respalde, pero no deja de ser interesante entre otras cosas porque el TNLI es un think-tanks fundado por el analista sirio Hassan Hassan, cuya sede funciona en Washington y que está perfectamente alineado con la política de la Casa Blanca hacia la región, es decir: no son unos especuladores cualquiera.  


Para decirlo en corto, lo que se plantea es que sin dejar de lado toda otra serie de factores como los nombrados líneas arriba, es probable que las fuerzas leales a Asaad fueran víctimas de un sofisticado ataque algorítmico y de inteligencia artificial que selló su suerte. 


A todas estas, y antes de entrar en la materia concreta del artículo, la idea no es descabellada tomando en cuenta que, como es público, notorio y comunicacional, si bien los mercenarios que derribaron a Asaad no contaban con armamento pesado, además del apoyo logístico de Turquía e Israel hicieron uso de drones proporcionados por Ucrania, que en cuanto tales cuentan con el respaldo tecnológico de la OTAN y de empresas como Palantir y Starlink, ambas norteamericanas y de las cuales ya hemos hablado acá por sus estrechos lazos con el actual gobierno de los Estados Unidos, si bien al menos Palantir ya tiene unas dos décadas trabajando directamente con el Pentágono y el Departamento de Defensa en el uso de la minería de dados y la IA con fines bélicos. En la actualidad, Palantir funge de principal “cerebro”  de las guerras inteligentes desplegadas por Ucrania contra Rusia y por los sionistas contra la población palestina y el sur del Líbano. En tal virtud, no tiene nada de extraño entonces y de hecho es perfectamente lógico que haya ampliado –o activado- su radio de acción hacia el escenario sirio, vital para sus socios ucranianos e israelíes. 


En este orden de cosas, lo que plantea TNLI es que unos pocos meses antes de que la coalición de mercenarios lanzaran su ofensiva,  una aplicación móvil que llevaba por nombre STFD-686 –siglas asociadas a la Fundación Siria para el Desarrollo, empezó a circular entre miembros del ejército sirio. El nombre era importante, pues dicha fundación era dirigida por Asma al-Assad, esposa de Bashar, y se dedicaba a dotar con ayudas diversas a población siria afectada por la guerra, lo que le dio credibilidad. El caso es que poco a poco se fue difundiendo entre más y más miembros de las fuerzas armadas y del orden sirias, los cuales para optar a las ayudas debían descargar sus datos en la aplicación, desde sus nombres, rangos y ubicación, hasta datos sobre sus familiares. La fachada humanitaria incluía loas a los "héroes del Ejército Árabe Sirio quienes dan su vida para que Siria viva con orgullo y dignidad”, se trataba de “premiar la lealtad” mientras se mostraban fotos de actividades reales del sitio web oficial de la Fundación Siria para el Desarrollo.


Una vez descargada la aplicación abría una sencilla interfaz web integrada que redirigía a los usuarios a sitios web externos que no aparecían en la barra de la aplicación. Los sitios, syr1.store y syr1.online, imitaban el dominio oficial de Syria Trust (syriatrust.sy). El uso de "syr1", abreviatura de Siria, en el nombre de dominio parecía bastante plausible, y pocos usuarios le prestaron mucha atención. En este caso, no se prestó especial atención a la URL; al parecer simplemente se asumió que era confiable.


Lo que plantea TNLI es que lo que aparecía como  un cuestionario tedioso era, en realidad, un formulario de entrada de datos para algoritmos militares, convirtiendo los teléfonos en impresoras que generaban mapas del campo de batalla de gran precisión. Determinar el rango de los oficiales permitió a los operadores de la aplicación identificar a quienes ocupaban puestos sensibles, como comandantes de batallón y oficiales de comunicaciones. Conocer su lugar exacto de servicio permitió la creación de mapas en tiempo real de los despliegues de fuerzas así como trazar tanto bastiones como brechas en las líneas defensivas del ejército sirio. El punto más crucial fue la combinación de ambos datos: revelar que el "oficial X" estaba destinado en el "lugar Y" equivalía a entregar al enemigo el manual completo de operaciones del ejército, especialmente en frentes inestables como los de Idlib y Sweida.


En la parte inferior de la página web de la aplicación, acechaba otra trampa: un enlace de contacto de Facebook incrustado. En esta ocasión, las credenciales de redes sociales del usuario se enviaban directamente a un servidor remoto, robando silenciosamente el acceso a sus cuentas personales. Si la víctima lograba escapar de la primera trampa, era muy probable que cayera en la segunda. 


Tras recopilar información básica mediante enlaces de phishing integrados, el ataque pasó a su segunda etapa: la implementación de SpyMax, una de las herramientas de vigilancia para Android más populares. SpyMax tiene todas las funciones del software RAT (troyano de acceso remoto), incluido el registro de teclas para robar contraseñas e interceptar mensajes de texto; extracción de datos de archivos confidenciales, fotos y registros de llamadas; y acceso a la cámara y al micrófono, lo que permite la vigilancia en tiempo real de las víctimas. Una vez conectada, la víctima puede aparecer en el panel del atacante y la transmisión en vivo muestra todo, desde registros de llamadas hasta transferencias de archivos, dependiendo de las funciones seleccionadas. 


Según los autores de la nota, un análisis de los permisos otorgados a la aplicación reveló que tenía acceso a 15 funciones sensibles, entre las que se encontraban el rastreo de ubicaciones en tiempo real y la monitorización de los movimientos y posiciones militares de los soldados, la interceptación de llamadas, la grabación de conversaciones entre comandantes para descubrir planes operativos con antelación, la extracción de documentos como mapas y archivos sensibles de los teléfonos de los oficiales y el acceso a la cámara, lo que permitía a quienes lanzaron el spyware, potencialmente, transmitir imágenes remotas de instalaciones militares.


Una prueba de ello pueden ser la serie ataques quirúrgicos perpetrados contra las fuerzas del gobierno, como el efectuado contra una sala clandestina de operaciones conjuntas militares en Alepo que abrió el camino a la campaña que finalmente derrocó a Assad. En la medida que cada dispositivo infiltrado se convertía en un indicador zombi de coordenadas es perfectamente plausible. Otro uso posible es el de la recepción de órdenes contradictorias para diversas fuerzas, lo que explicaría la descoordinación casi amateur de un ejército con larga experiencia en combate.


Como dijimos, los autores del artículo no dan mayores evidencias de lo que afirman y ciertamente no es el único factor a considerar (es poco factible, por ejemplo que dicha operación se haya hecho sin colaboración interna de alto nivel). Pero incluso asumiendo que lo narrado nunca haya pasado –más allá de que la aplicación de hecho existió- dado lo visto hoy día en materia de extracción y uso de datos la posibilidad está lejos de ser ficción, por lo que poner las barbas en remojo es una obligación. 


Cómo eliminó Israel al Alto Mando Militar iraní en menos de 48 horas (una hipótesis)

En este espacio hemos hablado ya de Palantir, pero al parecer nunca es suficiente. Palantir es una empresa de datos fundada en 2023 por Pet...