lunes, 16 de junio de 2025

Israel vs., Irán: ¿es posible una guerra nuclear?



  
"Somos mucho más importantes de lo que (los estadounidenses) creen. Podemos llevarnos Oriente Medio con nosotros dondequiera que vayamos".  
Ariel Sharon.


Solemos pensar que solo los fundamentalistas islámicos practican la inmolación y el suicidio con fines terroristas. 


Sin embargo, esto también es característico de muchos otros grupos impregnados por el fanatismo. Y pocos lo están tanto como los sionistas que actualmente gobiernan Israel. Veamos.


En cuanto se trata de un proyecto colonizador, Israel se sostiene sobre varios mitos fundacionales. Ya hemos hablado acá sobre dichos mitos, por lo que no nos detendremos en ello. Sin embargo, es importante reparar sobre una mitología específicamente militar muy arraigada dentro de la mentalidad sionista, que hay que tener muy presente en virtud de lo que está pasando en los actuales momentos en el marco de la guerra iniciada por Israel contra Irán.  


El primer eslabón de esta mitología belicista es el de la Doctrina Masada. Masada era una fortaleza romana tomada por la secta judía de los sicarii en el marco de la primera guerra judeo-romana. Los sicarii eran un grupo de resistencia contra los romanos caracterizados por su falta de escrúpulos para actuar contra todo aquel al cual consideraran sus enemigos, incluyendo otros judíos, mediante de asesinatos selectivos o en masa. De hecho, no en balde dieron origen al término sicario. 


Para hacer corto el cuento largo, al comienzo de la primera guerra judeo-romana los sicarii se infiltran en la Jerusalén controlada por los romanos, cometiendo una serie de atrocidades con el ánimo de incitar a la población a la guerra contra Roma. Tal y como se describe en el Talmud, incluso destruyen el suministro de alimentos de la ciudad, usando la hambruna para obligar a la gente a que lucharan contra el asedio romano en vez de negociar la paz. Tras la respuesta romana, los sicarii toman la guarnición de Masada masacrando a sus 700 soldados allí estacionados. Los romanos rodean la fortaleza y la asedian hasta que logran entrar, solo para darse cuenta que los sicarii se habían suicidado en masa para evitar ser prisioneros. El quid de esta historia es que hoy día, siglos después, Masada es el lugar donde los oficiales israelíes hacen su juramento de lealtad a la causa sionista y de perecer bajo auto-martirio si es necesario antes que rendirse.


Del mito de Masada transformado en protocolo de guerra se desprenden otros dos: el Aníbal y el Sansón. El Protocolo Aníbal es una instrucción según la cual debe evitarse a toda costa la captura de prisioneros israelíes por fuerzas enemigas, lo que incluye matar a los secuestrados si no hay otra alternativa.


Este protocolo se ha utilizado varias veces, y según propios medios e investigadores israelíes, es lo que explica gran parte de las víctimas durante el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, así como porque las fuerzas armadas israelíes no reparan en bombardear y poner en peligro la vida de los capturados por Hamas e inclusive ya han matado a varios. Se dice que el nombre proviene como alegoría al famoso general cartaginés quien prefirió suicidarse antes de ser capturado por los romanos.  


El Protocolo Sansón, por su parte, es la versión nuclear de toda esta historia. Según la conocida leyenda, Sansón era un judío de fuerza fabulosa que hizo votos de nunca cortarse el cabello. Pero su amante, Dalila, lo traiciona cortándole el cabello mientras dormía, privándolo de la ayuda de Dios y de su fuerza. Los filisteos logran así capturarlo, le arrancan los ojos y lo encarcelan en Gaza. Durante una ceremonia de sacrificio al dios de los filisteos, el cabello de Sansón comienza a crecer por lo que éste se repone y derriba las dos columnas que sostenían al palacio, que se desploma sobre él y sus captores. Es decir, una vez más, Sansón se suicida: pero al hacerlo se lleva consigo a todos los filisteos.


La opción Sansón se hizo mundialmente conocida a partir del libro  The Samson Option: Israel’s Nuclear Arsenal and American Foreign Policy, de periodista estadounidense de origen judío Seymour M. Hersh. Esta establece que de estar cerca de caer derrotado Israel en el marco de alguna de sus guerras, sus dirigentes no dudarían en realizar un ataque nuclear masivo en represalia. 


Se dice, de hecho, que este chantaje fue utilizado por Israel contra Nixon para obligarlo a intervenir con apoyo durante la guerra de 1973, siendo que después de eso se dedicaron a orquestar el caso que lo sacó de la presidencia. Y hoy día hay quienes aseguran hacen los mismo con Trump como antes de él lo hicieron con Biden. No es que estos últimos sean inocentes. Pero según este criterio, frente a la duda de apoyar cualquier aventura israelí les convenga o no, optan como mal menor por hacerlo con suministros recurrentes de armas convencionales para evitar que estos lleguen a usar el arsenal nuclear.


Así las cosas, cabe preguntarse qué podría pasar si en el marco del actual intercambio de misiles entre Israel e Irán si estos últimos logran doblegar a los primeros. El primer ataque Israelí fue devastador, pero la capacidad de respuesta iraní ha sido contundente demostrando, además, una gran capacidad de reponerse al descabezamiento de buena parte de su Alto Mando militar. Todo indica que Irán no posee armas nucleares, pero todo el mundo sabe que Israel sí, siendo que inclusive partidarios de Netanyahu han exigido utilizarlas contra los palestinos, aún a sabiendas que de los efectos no se librarían. 


No tiene nada de descabellado pensar entonces que en estos momentos en que los sionistas lucen contra las cuerdas ya estén barajando esa opción. Tanto que Pakistán ha salido a asegurar que, de hacerlo, ellos responderán por Irán, quizá considerando el apoyo logístico brindado por Israel a India –otra potencia nuclear- en su reciente ataque contra Pakistán.


Por otra parte, hay otro aspecto aún más extremista y preocupante a considerar dentro de la racionalidad  sionista. Y es que no pocos judíos israelíes ven la guerra de Gaza como la antesala del dominio total sobre la bíblica Tierra de Israel, un territorio definido por la religión que se extiende desde el río Jordán hasta el Mediterráneo. Esto involucra como condición de posibilidad una batalla apocalíptica profetizada desde hace mucho tiempo: la guerra de Gog y Magog, en la que una coalición de enemigos busca erradicar a Israel pero solo consigue ser el preludio de la llegada del Mesías, venida posterior a una hecatombe que algunos asumen será nuclear. 


Cómo quiera, en los próximos días -por no decir horas- sabremos el desenlace de esta historia. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo eliminó Israel al Alto Mando Militar iraní en menos de 48 horas (una hipótesis)

En este espacio hemos hablado ya de Palantir, pero al parecer nunca es suficiente. Palantir es una empresa de datos fundada en 2023 por Pet...