martes, 4 de febrero de 2025

Los conspiranóicos y la USAID


 

El encanto de las teorías conspirativas no es que sean falsas –que algunas veces lo son- sino el que más de una vez resultan ciertas.

Despreciadas por los bienpensantes, suelen ser desechadas como razonamiento de masas para las masas, de gente sin estudio que nunca fue a la universidad o se deja convencer por el primer loco que escucha.

Y sin embargo, una vez más, la verdad del caso es que muchas veces resultan ciertas.

Seguramente es falso, por ejemplo, que Hilary Clinton dirigía una red mundial de pedofilia y tráfico de personas con fines sexuales desde la pizzería Comet Ping Pong en Washington D.C, “teoría” que llevó a un hombre llamado Edgar Maddison Welch a entrar armado con un rifle a la misma y disparar a los presentes.

Ahora, lo que nadie puede negar es que tanto ella como su esposo –el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton- aparecen en todas las listas Epstein habidas y por haber vinculadas –como es ampliamente conocido hoy día- a redes de pedofilia y tráfico de personas con fines sexuales para uso de individuos poderosos de la política, los negocios y la farándula. Así las cosas, la teoría de la pizzería –de la cual la prensa se burló tachándola de “pizzagate”- quizás no era tan falsa como inexacta (tal vez la pizzería era otra o no era en una pizzería, o sí lo era...).

Hay mucha gente incluyendo personas muy inteligentes que creen es un invento comunista o conspiranóicos el que los Estados Unidos creó y financió Al Qaeda, así como que la CIA hizo lo mismo con el Cartel de Medellín. Y sin embargo, no solo existe información pública y oficial que lo corrobora, sino incluso películas de Hollywood que lo cuentan con todo detalle. Por nombrar solo las más notables: American Made, protagonizada por Tom Cruise, y Charlie Wilson´s War, protagonizada por Tom Hanks y Julia Roberts. Todo lo sustancial que se muestra en ellas es rigurosamente cierto y está basado en hechos reales que cualquier puede consultar a través de múltiples fuentes.

Así las cosas, ¿cuántas veces se denunció el papel de la USAID como fachada de la CIA utilizada para intervenir países y crear o agravar conflictos bajo la excusa de la ayuda humanitaria y la cooperación? Y cuántas de esas veces quienes las hicieron fueron objeto de burlas y descalificaciones? Todo para terminar resultando que el propio gobierno norteamericano interviene la USAID argumentando exactamente lo mismo  que los “conspiranóicos” tenían rato denunciando.

Los conspiranóicos merecen una disculpa.               

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