- La
esencia del capital de riesgo es crear riqueza. No es extractivo. No es suma
cero. Es la idea de que puedes crear algo de la nada, y eso es, fundamentalmente,
una idea teológica.
- ¿Entonces
Jesús habría amado a los inversionistas de capital de riesgo?
- Él
se preocupa por el corazón del individuo, y los corazones de algunas personas
están más alineados. El llamamiento que he intentado hacer a la comunidad
tecnológica es que tenemos la obligación moral de hacer cosas que beneficien a
la humanidad, que nos acerquen al plan de Dios para su pueblo.
Trae Stephen.
CEO de Anduril.
Bienvenidos al tecnofeudalismo
La primera parte
de esta nota cerraba con la siguiente pregunta: ¿qué puede pasar cuando una
camarilla de magnates tecnológicos, descendientes de nazis y simpatizante o
colaboradores del apartheid -y en todo caso, ellos mismos exponentes de
ideologías segregacionistas- se convencen de que el mundo está por destruirse y
que son ellos los elegidos para salvarlo (a su imagen, semejanza y
conveniencia), motivo por el cual se animan a formar parte del
gobierno de la principal potencia mundial, encabezado por un magnate de las
finanzas convencido a su vez de dirigir una cruzada contra el colapso de la
civilización blanca anglosajona judeoprotestante qué él encarna?
Podría ser la rebuscada trama de una película de archivillanos de Marvel. O de una novela de ciencia ficción distópica. Sin embargo, es exactamente lo que
está a punto de ocurrir en la vida real una vez que Trump asuma por segunda vez
la presidencia de los Estados Unidos de América este 20 de enero de 2025, y con él, lleguen al poder político formal los grandes señores del tecnofeudalismo y la ciencia ficción aplicada al desarrollo distópico, es decir, los
CEO`s de las grandes tecnológicas norteamericanas, de manera muy especial, los
vinculados a la Mafia de Paypal.
Pero para
explicarlos debemos retroceder en el tiempo y hacer una genealogía de dichos
señores, por apresurada que sea.
Veamos.
Paypal mafia: los orígenes.
En sentido
estricto, la PayPal Mafia son un grupo de sujetos a los que se les conoce así
dado que todos, en mayor o menor grado, están ligados a los orígenes del
conocido servicio de pagos digitales. No obstante, en sentido amplio, es una
suerte de secta que funciona con parámetros muy claros: todos quienes lo
conforman son hombres, casi exclusivamente blancos, norteamericanos (incluyendo
nacionalizados), política e ideológicamente libertarios, ultraliberales en lo
económico, fanáticos de la ciencia ficción y de las nuevas tecnologías, área
dentro de la cual se concentran y han hecho fuertes.
Aunque lo religioso
no es un rasgo del cual les guste presumir, valga decir que en su mayoría son
judíos o fervientes católicos. Eso sí, todos están imbuidos del
espíritu mesiánico propio del judaísmo y del puritanismo anglosajón, por lo que se creen
elegidos para conducir los destinos de la humanidad, no necesariamente porque un
dios los haya ungido sino por méritos propios, por ser lo que son.
Como en toda
secta, existe un núcleo duro u originario de “padres fundadores”, que comparten
otro rasgo aún más singular: son hijos del apartheid surafricano o
descendientes del anticomunismo de la Europa del Este.
Valga aclarar que lo de Paypal mafia no es un apodo
usado a espaldas de los involucrados. O que alguien se inventó con ánimos de
desprestigiarlos: es la manera cómo se presentan o hacen llamar así mismos. Y esto
tiene que ver mucho con sus maneras de entender le mundo, pues aunque se asumen
como élite también les gusta presumir de anti-élites. No les gusta el orden de
cosas demócrata liberal incluyendo a sus élites, por lo que se plantean construir uno
a su imagen y semejanza, un poco como el Agente Smith en las Matrix 2 y 3.
Tratando de hacer corto el cuento largo, la
historia es más o menos así: a finales de 2007, la revista Fortune
publicó un extenso reportaje cuya foto principal –portada de ese número-
retrata a los involucrados posando en un conocido bar de San Francisco
trajeados de mafiosos. El único que no aparece retratado es Elon Musk, uno de
los padres fundadores, que según el autor del reportaje no estuvo por
cuestiones de agenda aunque sí fue entrevistado para la ocasión.
El que destaca en primer plano es Peter Thiel, el
otro padre fundador, sentado en la mesa del centro con traje de gánster de los
90. En el reportaje tratan a Thiel de “El Don”. A su lado, con cartas en la
mano, está Max Levchin, su socio desde los primero años: “El Consiglieri”.

Peter Thiel nació en Alemania, pero su infancia y
primeros años de juventud transcurrieron en la Suráfrica del apartheid, donde
su padre tenía una concesión en la minería de uranio dentro del programa
clandestino del régimen segregacionista para adquirir armas nucleares. Él mismo
cuenta que de niño fue un privilegiado, educado en los mejores colegios y nunca
ha dirigido una crítica contra el apartheid. De lo único que no guarda buenos
recuerdos durante aquellos años es de sus compañeros de clases, que lo
veían como un sujeto raro. Fanático de la ciencia ficción, su primer ídolo fue
Tolkein. Ya de adolescente y viviendo en los Estados Unidos, quien capturó su
imaginación fue Ayn Rand, la conocida gurú de cabecera de los libertarios
cultos, así como se hizo fanático de Ronald Reagan. Estudió filosofía y derecho
en la Universidad de Stanford. Allí fundó una revista conservadora y de
derechas, The Stanford Review, que recibió
la bendición y el financiamiento de “el
padrino del neocorservadurismo”, el judío norteamericano Irving Kristol. La
introducción en la universidad de un programa que promovía la diversidad y el
multiculturalismo fue el detonante que impulsó a Thiel a fundar la revista, con
la que sigue vinculado y que entre otras cosas usa como “cantera” para su red
de seguidores y socios.
Uno de los fichajes más emblemáticos y prolíficos de
dicha cantera fue el de David Sacks. Sacks es un judío nacido en Suráfrica,
cuya privilegiada familia también emigró a los Estados Unidos en los años de
mayor confrontación política contra el apartheid. Sacks (en la foto con un puro
en la mano, sombrero, chaqueta negra y expresión de sicario justo detrás de Peter
Thiel) se graduó de economía en Stanford y doctoró en Chicago, tras lo cual fue
el primer director de operaciones de PayPal. Pero además de empleado y socio de
Thiel ha fungido de partner
intelectual. En 1996 ambos publicaron un libro fundamental para el neoconservadurismo
norteamericano: El
Mito de la diversidad, en el que se descargan contra las políticas de
inclusión de género y étnicas en las universidades norteamericanas y por
extensión en toda la sociedad.
El otro surafricano de la partida es, por su puesto,
Elon Musk, cuyo padre, al igual que el de Thiel, se dedicaba al lucrativo
negocio de la minería, en su caso de esmeraldas. No está del todo claro el
nivel del compromiso de Musk padre con el régimen del apartheid, pues más allá
de ser claramente un beneficiario del mismo militó en un partido opositor al
Partido Nacional. Pero el compromiso que sí es muy claro es el de su rama
materna.
En múltiples entrevistas y declaraciones, Musk ha
manifestado admiración por su abuelo
materno, de quien dice heredó el espíritu aventurero e innovador y el libre
pensamiento. Lo primero es entendible, pero lo segundo más que problemático. Su
abuelo fue Joshua
Haldeman, domador de caballos salvajes, luego un reputado quiropráctico (el
primero de Canadá) y piloto autodidacta de aviones. Pero también fue un
entusiasta del nazismo, pese a sus raíces judías (lo que pone en evidencia una
vez más –dicho sea de paso- que la relación entre judaísmo y nazismo es más
compleja de lo que se piensa). Prohibido su proselitismo en Canadá, el abuelo Haldeman
emigró a la Suráfrica, de cuyo régimen segregacionista opinaba era la punta de
lanza de la lucha por la sobrevivencia de la civilización blanca. Su migración fue
saludada por los periódicos afines al Partido Nacional, quienes lo consideraron
un honor y refuerzo de lujo.
Antes de emigrar, Haldeman fue uno de los principales líderes de un
movimiento político autodenominado Technocracy Incorporated,
que abogaba por el transhumanismo tecnológico, el fin de la democracia y el
gobierno de una pequeña élite experta en tecnología. Tenían incluso un modelo
de país: El Tecnificado de Norteamérica,
una nueva entidad dirigida por ingenieros y científicos que territorialmente
ocuparía además de los actuales Estados Unidos la totalidad de Norteamérica,
desde Canadá y Groenlandia hasta el Canal de Panamá, incluyendo las islas del Caribe, del Atlántico y el Pacífico contando a Irlanda.
Como se ve, un modelo bastante parecido al
propuesto recién por Donald Trump y el nieto de Haldeman, en sus polémicas declaraciones sobre Canadá, Groenlandia,
Panamá y el Golfo de México….
Pero volvamos a la mafia de PayPal.
Elon Musk llegó a los Estados Unidos a los 17 años y
se graduó de Economía en la Universidad de Pensilvania. Su plan era continuar
sus estudios en Stanford, pero a cambio se dedicó a crear una de las primeras
empresas tecnológicas de la nueva era, Zip2, luego adquirida por Compaq por 200 millones de dólares. Con
este capital fundó en 1999 X.com, el primer banco enteramente
en línea. Justo un año antes, Peter Thiel funda Confinity
junto al judío ucraniano Max Levchin
y el judío polaco Luke Noseck.
El ideólogo de Confinity
fue Levchin, quien por intermedio de Noseck le expuso la idea a Thiel quien
aportó el financiamiento inicial y asumió la conducción del proyecto. La idea
de Levchin era crear un mecanismo de pagos electrónicos entre las Palm Pilots, antecedentes de los
actuales smarth phones. Pero Thiel
tenia una idea más ambiciosa: crear una moneda y un sistema bancario por
fuera de la banca tradicional y los bancos centrales.
Con estas ideas en mente, ambos emprendimientos comenzaron
a rivalizar para darle vida al entonces incipiente nicho de los pagos online.
Pero tras la competencia inicial los nóveles
emprendedores toman una decisión inesperada: fusionarse. Así las cosas, Confinity
fue comprada por X.com en 2001, dando lugar a PayPal, que se posiciona muy rápido como la principal plataforma de
pagos alternativa a la banca tradicional. Este veloz posicionamiento llevará a
que en 2002 el gigante del comercio electrónico EBay la compre por un precio muy superior al estimado al momento de
su creación.
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Peter Thiel y Elon Musk en los tiempos de creación de PayPal |
Esta adquisición por parte de EBay generará un
cisma cuyas consecuencias marcará buena parte de la historia reciente, no solo
de las finanzas y el comercio electrónico sino del mundo. De un lado, impulsará
los medios de pago digitales y el desarrollo de todo el sector que hoy día se
conoce como fintech. Del otro,
catapultará a una serie de actores a ocupar los primeros puestos en la
acumulación global de capitales, ejerciendo la vanguardia de procesos de
transformación en principio tecnológicos pero inmediatamente también económicos,
sociales, ideológicos, culturales y por tanto políticos.
En efecto, con la creación de PayPal “la mafia” surge
en consecuencia, pero no por fusión sino por explosión. Apenas constituida la
empresa, se produce un golpe de Estado donde Thiel, Levchin y Noseck expulsan a
Musk de la conducción. Pero luego serán Thiel y compañía quienes abandonen PayPal,
quedando David Sacks de Jefe de Operaciones junto a los ejecutivos de EBay. Sin
embargo, con el tiempo Sacks y el resto de los empleados originales también se
van, aprovechando los dividendos generados por las ventas de sus acciones así
como el apoyo de Thiel, quien para entonces ya había constituido un fondo de
inversiones llamado Clarium Capital concentrado
en operaciones de riesgo en el sector tecnológico.
El panorama actual de las big tech es casi inconcebible sin este fondo. Del mismo surgirá YouTube, creada por tres exempleados de PayPal ligados a la dupla Thiel–Levchin:
Jawed Karim, Chad Hurley y Steve Chen. De los tres, solo Karim aparece en la
portada de Fortune –al extremo izquierdo, con saco y cuello de tortuga blanco
como un matón de los 70- porque los otros dos no posaron por prohibición de Google, que para entonces había comprado
la plataforma y no estaba conforme con el motivo gánster del reportaje. Clarium también financiará LinkedIn, creada por Reid Hoffman –al
centro de la foto, de camisa azul abierta y cadena gruesa de oro. La otra
iniciativa importante financiada por Clarium y dirigida directamente por un
miembro original de la mafia de PayPal será Geni, creada por David Sacks,
vinculada al área biogenética.
Pero eso solo será el comienzo. Una historia poco
conocida y que de hecho no se menciona en la mayoría de las reseñas que se
hacen al respecto, es que Peter Thiel y su fondo darán el impulso definitivo a Facebook:
fue su primer inversor externo, lo que lo catapultó como mentor de Zuckerberg.
(Si alguien no ha entendido el
reciente “giro” de Zuckerberg desde la “corrección política” entendida al
estilo demócrata, hacia la “libertad de expresión” entendida al modo Musk, puede
empezar a atar cabos por aquí).
Tras la reconciliación entre Musk y Thiel, se
produce toda la serie de emprendimientos del primero, de los que ya hablamos en
la primera parte: Space X, Tesla, Solar City, Star Link, etc.,). Con el tiempo,
Clarium derivará en otros fondos, de los que surgirán otras empresas hoy
mundialmente conocidas: Uber, Spotify y Airbnb,
todas dirigidas por discípulos de Thiel y con importante participación accionaria suya. Las más recientes de esta lista son OpenAI, Oculus Rift, Palantir, Anduril e Istaris. La primera desarrolladora de Chat GPT y cabeza más visible
de la actual revolución de la Inteligencia Artificial. La segunda, pionera en
los desarrollo de realidad virtual. La tercera, una empresa que presta
servicios de minería de datos y big data para la
inteligencia de gobiernos y corporaciones, actualmente transformada en uno de
los principales proveedores de armas basadas en la inteligencia artificial para
los ejércitos de Estados Unidos, Israel y Ucrania. Anduril es una empresa
gemela de Palantir, mientras que Istaris es un programa codirigido con Eric
Schmidt de Google para el desarrollo de drones de combates y otras armas
inteligentes.
Lo que todo esto significa es que del núcleo
fundador de la mafia de PayPal surgieron -y en mayor o menor grado dependen hoy- todas las principales redes sociales existentes del mundo: Facebook, Instagram, X,
LinkedIn (y posiblemente Tik-Tok, de ser ciertos los rumores de su venta a X de
seguir los problemas con la legislación norteamericana). Pero también la
principal plataforma de mensajería instantánea: WhatsApp; el principal proyecto
espacial privado: Space X, la principal empresa de neurotecnología y
transhumanismo: Neuralink; de investigación y aplicación en Inteligencia
Artificial OpenAI; de big data e inteligencia artificial con fines bélicos,
vigilancia y espionaje: Palantir, Anduril e Istaris; de realidad virtual: Oculos
Rif y Metaverso; de autos eléctricos: Tesla; de movilidad: Uber; el principal
servicio de oferta de alquileres temporales: Airbnb; de música digital: Spotify;
todo esto sin contar varios otros emprendimientos de menor calado e importancia
o menos conocidas, todos fundados por miembros de las nuevas generaciones de la
mafia de PayPal y financiados y mentorizados por la dupla Musk-Thiel.
PayPal Mafia al poder: el nuevo Proyecto
Manhattan
Como es ampliamente conocido, el Proyecto Manhattan
fue un programa que ayudó a los Estados Unidos a convertirse en la
superpotencia mundial indiscutible para las generaciones venideras tras
alcanzar la supremacía bélica nuclear al final de la II Guerra Mundial. Pero
también fue un negocio muy lucrativo que impulsó a una serie de empresas
tecnológicas involucradas en la carrera armamentista desatada en consecuencia (Lockheed,
Martin, Boing, Northrop Grumman, General Dinamics…). Resultado de ello es
lo que Eisenhower denunció en 1961 al dejar la presidencia: el complejo
militar-industrial, el verdadero poder detrás del poder en los Estados
Unidos.
Ahora, este 20 de enero comenzará un nuevo
Proyecto Manhattan, con Trump en lugar de Roosevelt y Musk –al menos
visiblemente- en el de Oppenheimer. Se supone incluso que esta será la primera Orden
Ejecutiva del nuevo gobierno. Pero su propósito no es alcanzar la supremacía
militar para imponer la geopolítica. Es algo mucho más complejo: controlar el desarrollo de las tecnologías
más poderosas jamás concebidas. Y los chicos de la Mafia de PayPal con sus
empresas y cuadros son los convocados a estar a la vanguardia intelectual,
programática y pragmática de esta nueva
cruzada.
Empecemos por lo más obvio: la entrada de Elon Musk
al gabinete de Trump, como cabeza de un nuevo Departamento de Eficiencia
Gubernamental. En principio y según lo dicho por el propio Trump el propósito
de esta oficina es “allanar el camino
para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca los
excesos de regulaciones, los gastos innecesarios y los gastos innecesarios”.
Sin embargo, también ha dicho que su propósito en última instancia es dar “un enfoque empresarial al nuevo gobierno”,
lo que –de nuevo- hace recordar a los sueños de difunto abuelo nazi y
tecnocrático de Musk.
Como quiera, la impronta de Musk ya es muy clara en
el nuevo gobierno norteamericano y su influencia parece ir más allá de “solo”
reducir la presencia del Estado, ya que en la práctica ejerce como una suerte
de Vicepresidente ad-hoc con autonomía de vuelo, a la par de influencer ideológico. para esto último funciona muy bien, entre otras cosas porque no teme
a la confrontación mediática, como hemos visto en el caso venezolano, en el
boliviano cuando el intento de golpe de estado contra Arce, contra Justin
Trudeau (el recientemente renunciado Primer Ministro de Canadá) y ahora en
Europa con su apoyo a partidos de ultraderecha, igual que lo ha antes hecho con
Milei en Argentina y con Bukele en El Salvador. Por lo pronto, ya suma
victorias incluso antes de asumir: se anunció que un hombre de su estrecha confianza
dirigirá la NASA durante la era Trump 2.0, el empresario y astronauta privado Jared
Isaacman, socio de Space X, protagonista de varios de sus proyectos y
entusiasta promotor de la migración
a otros planetas como plan para salvar a la civilización humana (¿Peter Isherwell eres tu?)
Pero eso es solo el comienzo y una arista del
problema
Peter Thiel: ¿El Señor de los Anillos?
En efecto, Musk es el más visible de los CEO´s de las grandes tecnológicas
devenidos en políticos afectos a Trump, pero no necesariamente el más
determinante, lugar que le disputa su socio-rival Peter Thiel.
De por sí, Thiel le manifestó su apoyo a Trump
mucho antes de que lo hiciera Musk y fue el principal financista de su campaña,
así como de la de varios políticos republicanos ligados a Trump, hoy todos
ocupando cargos en el Ejecutivo, el Congreso o el Senado. Y el principal de
estos políticos será de hecho el próximo vicepresidente de los Estados Unidos: J. D. Vance.
Vance es un PayPal
Mafia boy de última generación aunque con un perfil distinto. No es el hijo
nerd de familia privilegiada que inició su carrera en una universidad
prestigiosa, sino el de una familia pobre y disfuncional del medio oeste
norteamericano, de padre ausente, madre drogadicta y criado por sus abuelos,
quienes le inculcaron el fanatismo religioso y por las armas. Esto último lo
llevó a alistarse en el cuerpo de Marines, con los que prestó servicio en Irak.
A su regreso, aprovechando una beca para veteranos de guerra, ingresó a la
Universidad Estatal de Ohio de donde egresó Suma Cum Laude en Ciencias
Políticas y Filosofía. Con otra beca se trasladó luego a Yale, de donde egresó
como abogado. Después de ejercer la abogacía durante poco menos de dos años, se
mudó a San Francisco para trabajar en la industria de la tecnología como
capitalista de riesgo. Y fue allí donde conoció a Peter Thiel, a quien
considera el hombre más
inteligente que ha conocido, en una charla en la Universidad que según el
propio Vance fue “el momento más significativos de su estancia en Yale”. Thiel
lo acobijó y llevó a trabajar en Mithril Capital. Terminó formando parte de su
directiva y luego dirigiendo la Thiel Fundation.
Vance, de 40 años –será el tercer vicepresidente
más joven de los Estados Unidos- se hizo muy popular en los Estados Unidos por
una autobiografía publicada en 2016 Hillbilly Elegy: a memoir of a family and
cultura en crisis (Elegía campesina:memoria de una familia y una cultura en crisis). En ella narra su ascenso desde
la américa profunda (aquella que los blancos liberales y la izquierda despectivamente llaman
basura blanca) en medio de la pobreza, los trabajos mal pagados y la falta de
expectativa, a la vez que rescata valores como la solidaridad y el patriotismo
de los “verdaderos norteamericanos”. Este súper éxito en ventas lo convirtió en
héroe y referente intelectual de una gran masa de votantes del medio oeste
norteamericano, relegados y precarizados de la globalización que se consideran víctimas de
la “pérdida de los valores tradicionales”. Cumple además todo el perfil del
héroe del americano del hombre que surge y se “hace a sí mismo”
Los otros PayPal Mafia boys y aliados
incondicionales de Thiel sumados en altos cargos al gobierno de Trump son David Sacks: nada menos que el próximo “Zar”para el desarrollo de la Inteligencia Artificial y las criptomonedas así como
cabeza del Consejo de Asesores del Presidente en Ciencia y Tecnología. Y Jim
O´Neill: funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos durante el
último gobierno de la dinastía Bush, fue captado por Thiel quien se lo llevó
como su protegido a Clarium Capital primero y Mithril Capital. Junto a éste
fundo la Thiel Fellowship y Breakout Ventures, dedicadas a la misma rama, de
donde derivó como Director Ejecutivo de la Fundación SENS, financiada por Thiel
y centrada en investigaciones biológicas para el rejuvenecimiento vinculadas a
la Fundación Matusalén. Tras esta pasantía, se
convierte en el Director de la Fundación
Thiel. De donde ahora sale para volver la Subsecretaria de Salud y Servicios Humanos,
ahora como Subdirector detrás del no menos polémico Robert Kennedy Jr.
Por último
y no menos importante -de hecho es una de las figuras más importantes- hay que mencionar a Trae
Stephens, un thieliano de línea dura con un perfil muy similar al de J. D. Vance
(ex militar, fanático religioso, etc.,), quien ya formó parte del primer
gobierno de Trump en el área de defensa y que actualmente como CEO de Anduril
está a la vanguardia del desarrollo militar de nueva generación. No se le ha mencionado para nuevos cargos de gobierno pero tal vez no sea necesario pues su vinculación con el área de defensa ya es un hecho.
Como puede verse, se trata de un equipo integrado,
ideológicamente alineado y con suficientes intereses privados involucrados en
las áreas de las cuales ahora pasaran a ser responsables desde el Estado.
Cualquier conocedor de la obra de Tolkein habrá
notado cuenta que varias de las empresas y fondo de inversiones de Pether Thiel
llevan nombres inspirados en El Señor de los Anillos. Mithril es un metal
precioso que los enanos extraen de las minas de Moria y que sirven para hacer
armas y armaduras impenetrables. Narya –la empresa de riesgo de J. D. Vance
financiada por Thiel y Eric Schmidt (Google)- es uno de los anillos de poder de
los Elfos. Palantir, Anduril e Istari también son nombres inspirados en El
Señor de los Anillos: Palantir unas piedras esféricas usadas por los Elfos para
predecir el futuro y hacer visible lo invisible. Anduril, la espada de Aragón,
el héroe humano de la trama. Los Istaris son los cinco magos de la Tierra Media
enviados para combatir a Sauron. Más allá del fanatismo por la obra fantástica
de Tolkein –un ferviente conservador católico obsesionado con el fin de la
civilización- algún mensaje puede tener. Pero sobre esto trataremos en la
tercera parte.